Una vez más nos llegan las fiestas para invitarnos a la celebración de la amistad y la alegría. Nos provoca la necesidad de encontrar ese equilibrio entre el ocio y el trabajo, el esfuerzo y la ilusión, las preocupaciones cotidianas y la participación colectiva.
“Participar en las fiestas es sentirse parte de un colectivo, bajarse ...
Una vez más nos llegan las fiestas para invitarnos a la celebración de la amistad y la alegría. Nos provoca la necesidad de encontrar ese equilibrio entre el ocio y el trabajo, el esfuerzo y la ilusión, las preocupaciones cotidianas y la participación colectiva.
“Participar en las fiestas es sentirse parte de un colectivo, bajarse a la calle y agarrarse al brazo del jolgorio y la movida, y darle suelta al esqueleto, desnudándose de este ...