Sol y calor en los últimos coletazos de la primavera en la ciudad del Pisuerga. La rúbrica perfecta para un curso más de Fundación Rondilla que comenzó allá por el lejano mes de septiembre que, si bien el calor del final de verano también era protagonista, combatirlo era algo más complicado por la presencia del elemento que se hizo habitual en nuestras vidas desde hace más de dos años, la mascarilla. Los hospitales y sus profesionales continuaban aguantando una presión por la Covid-19 que no fue ajena a las aulas del Centro Cívico Rondilla, donde las aulas mantuvieron, desde el primer día un escrupuloso cumplimiento de las medidas de protección contra el virus para que el alumnado de educación para adultos de Fundación Rondilla gozara de plenas garantías para el desarrollo de un curso en la mayor normalidad posible.

Cabe destacar la elevada presencia de Fundación Rondilla en la sociedad adulta del barrio, un año más, puesto que pese a las dificultades sanitarias se ha logrado ofrecer conocimientos y mantener activo a un total de 289 participantes, de los cuales 215 han sido mujeres y 74 hombres, en las diferentes materias, como Informática, Historia del Arte, Vitaminas Para la Memoria, Castellano, tanto para familiarizarse con la lengua como para obtener la nacionalidad, o diferentes formaciones específicas a lo largo del curso.

Además, una vez eliminada la obligatoriedad del uso de la mascarilla en espacios cerrados, la ilusión y satisfacción del alumnado se pudo ver, en forma de sonrisas, en las excursiones a diferentes lugares, como el Palacio Real, o la de fin de curso a Becerril de Campos.

Ambas partes, profesorado y alumnado, del mismo modo que todos los conformantes de Fundación Rondilla, ya se muestran deseosos de comenzar un nuevo curso académico, una vez disfrutado el merecido descanso veraniego, durante los últimos días del mes de septiembre. ¡Gracias por continuar haciendo barrio!