«Un centro cultural autogestionado en el barrio de la Rondilla»
Una de las huellas construidas de la capacidad de organización vecinal en España es el barrio de la Rondilla. Crecido desde los años cincuenta sobre un arrabal de Valladolid y en torno a dos conventos extramuros, pasó de ser un abuso más perpetrado por los promotores inmobiliarios con la connivencia de los poderes públicos del ...
Una de las huellas construidas de la capacidad de organización vecinal en España es el barrio de la Rondilla. Crecido desde los años cincuenta sobre un arrabal de Valladolid y en torno a dos conventos extramuros, pasó de ser un abuso más perpetrado por los promotores inmobiliarios con la connivencia de los poderes públicos del tardofranquismo a un espacio moldeado en buena medida por la acción popular colectiva y organizada.
Desde los años setenta, la lucha de la Asociación vecinal Rondilla (AVRondilla), en un proceso de cooperación conflictual con los poderes públicos, fue dando forma, sobre la acumulación densísima de viviendas, a un barrio.
Desde los ochenta, germinaron los equipamientos (colegios, institutos, centro de salud . hasta un centro cívico y una piscina cubierta construidos ya en los noventa) y se puso coto al crecimiento (un parque en lugar de 2000 viviendas previstas). Desde los noventa, floreció la reurbanización de las calles: aceras transitables, árboles. Más tarde, en el siglo XXI, la ambición de una remodelación integral abrió la puerta a una rehabilitación urbana de dos polígonos públicos (aunque, paradójicamente, con ella, también surgió una institucionalización de la transformación espacial del barrio que amenazaba marchitar la capacidad de autoorganización de los vecinos).
El colegio San Juan de la Cruz, componente original de uno de aquellos dos polígonos, yace abandonado en el umbral mismo del barrio desde hace 13 años. Actualmente, la AVRondilla, junto con otra veintena de asociaciones, tanto de rango local como nacional, forma parte de ACERCA (Asociación Ciudadana por el Espacio y su Recuperación Colectiva Autogestionada), colectivo que trabaja desde hace dos años por la creación de un centro sociocultural autogestionado en este espacio. Sangre nueva para un proyecto nuevo. aunque no tanto: rehabilitar el colegio formaba parte de las previsiones para el polígono público y su reuso como equipamiento social estaba también en la agenda. La «crisis» añadía a la iniciativa argumentos de oportunidad: las dificultades crecientes de los vecinos para satisfacer sus necesidades dan sentido al centro sociocultural autogestionado y lo que representa: la gratuidad y la capacidad de crear colectivamente. La sequía de financiación pública para todo lo que sea bienestar social no afecta a quienes quieren construir y administrar con sus propios medios.
Pero luego está el discurso ubicuo y omnímodo de la participación, la gobernanza, el empowerment. Estos, los talismanes de la moderna administración pública, no parecen conjugarse bien con autogestión: aunque todos los elementos anteriores, presentes en los discursos de ACERCA y los poderes públicos no parecen contradictorios, el Ayuntamiento de Valladolid lejos de apoyar la iniciativa, no ha hecho sino lastrarla y, en última instancia, desalojar el edificio cuando, finalmente, el colectivo entendió que la ocupación era la única vía de acción posible.
La crisis se presenta como la oportunidad para empezar a construir otra ciudad, una ciudad mejor, al servicio de las personas. ACERCA la imagina con forma de centro cultural autogestionado pero la administración parece tener dificultades para concebir algo diferente del viejo horizonte que nos ha llevado al desastre: una maquinaria inmobiliaria de explotación. Los poderes públicos se desentienden de las responsabilidades de control que han garantizado hasta ahora el funcionamiento de un cierto sistema de «protección» social pero no parecen estar dispuestos a que la autogestión popular llene los vacíos que están dejando.
Texto: C. Fernández, M. Castrillo, M. Jiménez, Fotografía: Jesús Díez y Olga Saldaña, Revista Márgenes, Márgenes de Arquitectura Social, Tercer Trimestre 2012, pág. 10-11: Barrios esdrújulos.