Dentro del programa de infancia, juventud y familias que desarrollamos en Fundación Rondilla nos encontramos que muchas veces nuestros chicos y chicas tienen comportamientos que dificultan un desarrollo social y cultural adecuado, o presentan muy baja motivación hacia el ámbito académico, por lo que en muchas ocasiones el trabajo del equipo educativo consiste en aumentar su motivación, entrenar y crear conductas que sean deseables y positivas. Para ello utilizan desde hace varios años la técnica de economía de fichas pero ¿sabes lo que es?

La economía de fichas es un programa de control de consecuencias que combina distintos procedimientos de reforzamiento y castigo. El procedimiento básico que lleva a cabo el equipo educativo consiste en entregar un reforzador (puntos) tras la emisión de una conducta deseable y/o retirarlos cuando la conducta es inadecuada. El valor del punto como reforzador consiste en la posibilidad de cambiarlo por numerosos reforzadores/premios. Nuestros chicos y chicas pueden canjear esos puntos por peluches, libros, caramelos, material escolar, dibujos para colorear, preparar su propias actividades, juegos de mesa y otras muchas donaciones que nos llegan a la entidad. Este intercambio permite al equipo analizar también la gratificación demorada, que consiste en la capacidad de resistir la tentación de una recompensa inmediata y esperar una recompensa posterior, dado que para conseguir los premios más valiosos se necesita una mayor cantidad de puntos.

En los programas de economía de fichas se trata de que las conductas deseables reciban siempre una consecuencia positiva sin necesidad de tener que estar continuamente dando de forma consecuente los distintos reforzadores pactados para cada conducta. De esta manera al final de las distintas actividades las educadoras analizan con los chicos y chicas los puntos que han conseguido, por qué, y qué cosas tienen que mantener o mejorar si quieren seguir consiguiendo los puntos. Este feedback permite a las personas participantes saber en qué fallan y seguir mejorando su comportamiento. 

Los componentes básicos de esta técnica con las que trabajamos desde Fundación Rondilla consisten en que los participantes conozcan las conductas que tienen que mantener o modificar, también conocen el número de puntos máximos que pueden conseguir y qué tiene que hacer para lograrlos, cuentan además con un listado de “precios” concretos por los que se pueden intercambiar los puntos obtenidos por los premios o reforzadores. 

Algunas de las ventajas de la economía de fichas consisten en que no es necesario interrumpir la actividad que se está llevando a cabo o salir del contexto en el que se está desarrollando la conducta o actividad; permite cuantificar la entrega de los reforzadores de manera que a mejor ejecución o mayor número de conductas correctas realizadas mayor sea el refuerzo; evita que se produzca el fenómeno de saciación al poder intercambiar la ficha por varios reforzadores, e igual que los puntos se asocia a muchas conductas también se puede cambiar por muchos premios distintos. 

Además, este curso el sistema ha contado con bastantes novedades que hacen que resulte una técnica más atractiva para los participantes a la vez que se trabaja el ámbito económico y matemático. 

Gracias a la colaboración de Pedro Martínez se ha creado una página web donde el equipo educativo introduce los datos y los puntos de cada niño o niña, así como distintas anotaciones. Esto permite llevar a cabo el registro de manera sencilla y rápida, además de contar con un recurso muy útil y visual con el que poder realizar el feedback a menores y familias a lo largo de programa. 

El total de los puntos conseguidos queda registrado en una tarjeta personal, más conocida como “Rondicard” con la que cuentan cada uno de los niños y niñas.

Por otro lado contamos con un “cajero” donde en los días de intercambio las personas participantes leen su tarjeta mediante contactless para que en la pantalla aparezca su nombre y el total de puntos que tienen almacenados. A partir de ese momento los chicos y chicas deciden si desean efectuar alguna compra o ahorrar para en el futuro poder conseguir premios mejores. 

Este sistema ha tenido una gran acogida y nuestros chicos y chicas están encantados. ¿A ti que te parece?