Manifiesto. No al derribo del San Juan de la Cruz
En el curso 1999/2000 se produjo el cierre del colegio público de infantil y primaria “San Juan de la Cruz”. Desde entonces el edificio se mantiene cerrado y abandonado.
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En el curso 1999/2000 se produjo el cierre del colegio público de infantil y primaria “San Juan de la Cruz”. Desde entonces el edificio se mantiene cerrado y abandonado.
La Asociación Vecinal Rondilla ha propuesto, en numerosas ocasiones, desde que se produjo el cierre del mismo, que el edificio fuera adaptado a Centro Socio–Comunitario, de uso intergeneracional compartido, que de una parte centrara las actividades de Centro de Día de Zona para personas mayores, aliviando la saturación del Centro de Personas Mayores de Rondilla, y de otra y simultáneamente abriera posibilidades a implantar en el barrio nuevos espacios dotacionales, con ámbito de influencia para Rondilla y todo el territorio del Norte de la Ciudad, conjugando esta acción con la construcción de un aparcamiento, bajo rasante, para residentes, dentro de las previsiones de intervención convenidas por la administraciones central, autonómica y municipal para los equipamientos del Área de Rehabilitación Integrada de Rondilla, al que pertenece la parcela y el antiguo edificio del colegio público San Juan de la Cruz.
En el transcurso del tiempo la Asociación Vecinal Rondilla propuso al Ayuntamiento de Valladolid sucesivas acciones para la puesta en valor de edificio y parcela.
Al entrometerse la Secretaría de Estado de la Seguridad Social en una oscura operación de permuta, absolutamente innecesaria y costosa, se ha torpedeado insensatamente las expectativas de desarrollo de equipamientos dotacionales en la zona.
El edificio ha sufrido un deterioro progresivo, convirtiéndose en un inmenso estercolero y vertedero de basuras y escombros y en lugar de dar soluciones alternativas, la Dirección General de la Seguridad Social, encabezada por el señor diputado por Valladolid, D. Tomás Burgos, lo declara como ruina y lo va a demoler. Esto no es más que un caso sangrante de abandono y desidia calculados políticamente para acabar con la reivindicación vecinal de su uso como espacio dotacional de interés y utilidad real para los habitantes de la Rondilla y de su entorno inmediato.
No podemos callarnos ante este atropello de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, que se permite despilfarrar el dinero público en derruir un edificio para, en el mismo lugar, construir otro (o no construir nada) con destino a oficinas, precisamente en una ciudad en la que se multiplican las sedes administrativas de la Seguridad Social, en buena parte desocupadas de actividad y funcionarios.
Cuando las prestaciones sociales del Ministerio de Trabajo caen en picado, cuando se está vaciando el Fondo de Pensiones, cuando no dejan de promulgarse por el Gobierno decretos y leyes que reducen los ingresos de la Seguridad Social a costa de los trabajadores y pensionistas, nos vienen el señor Tomás Burgos, diputado del PP por Valladolid, con nuevos gastos inútiles que, además, despojan a los vecinos y vecinas de patrimonio de suelo.
En definitiva, los vecinos y vecinas de La Rondilla exigimos, porque tenemos derecho a ello, que el San Juan de la Cruz vuelva a ser un equipamiento real para el barrio, porque lo necesitamos y porque es nuestro. No queremos que se derribe. Queremos conservarlo. Nos parece una vergüenza que un gobierno en funciones, derribe un edificio emblemático. Esperamos que este gobierno cambie por otro mas preocupado por los intereses de los ciudadanos y que devuelva al pueblo lo que es del pueblo.
NO AL DERRRIBO DE ESTE EDIFICIO que necesitamos como centro social y cultural en el Barrio.