Alumnos de PFI Trabajadores del servicio de restauración realizan prácticas formativas en empresas. Sercotel cede sus instalaciones para la realización de competencias técnicas de restauración. Ruben de la Rosa imparte formación en elaboraciones básicas de cocina.

La Fundación Rondilla a través del programa Incorpora de la FBLC, imparte entre septiembre y noviembre su tercera acción formativa, Trabajadores del Servicio de Restauración. Los alumnos han podido obtener ya formación en competencias transversales laborales, como la autoestima, el trabajo en equipo, la gestión del tiempo, las habilidades comunicativas, competencias tecnológicas básicas para la búsqueda de empleo, entre otras.

También los alumnos se han iniciado en la formación de competencias técnicas de los servicios de restauración, contextos y perfiles profesionales en la restauración, aprovisionamiento, preelaboración y conservación culinaria básica, servicio básico de restaurante bar, servicio de office y limpieza en cocina y aprovisionamiento y de bebidas y comidas rápidas.

La formación técnica ha sido realizada gracias a la colaboración de diversas empresas de Valladolid, que han cedido sus instalaciones para la impartición de los contenidos técnicos de restauración, tanto en el Bar Burdeos para el aprendizaje de las tareas en bar y la colaboración del Hotel Sercotel para las competencias técnicas relacionadas con la atención en sala y elaboraciones básicas de cocina. Como en años anteriores contamos con la colaboración de Rubén de la Rosa, Chef del Hotel Sercotel Valladolid, persona implicada en las formaciones Incorpora.

Los alumnos tendrán la oportunidad de pasar por un proceso de selección con la empresa Ginos, cadena de restaurantes Italianos, donde podrán realizar prácticas en puestos de camarero de sala o ayudante de cocina.

La empresa Ginos colabora por primera vez en Valladolid en un Punto Formativo Incorpora, pero ya habían colaborado en otras provincias tanto de Castilla y León, como a nivel nacional.

La colaboración de las empresas en el ofrecimiento de oportunidades tanto formativas como de empleo, mejora las capacidades y posibilidades de salir del riesgo de exclusión de muchos de nuestros beneficiarios, que por diversos motivos se encuentran en dicha situación.

Para las empresas colaboradoras, además de generar un bien social ofreciendo oportunidades de empleo, se ven favorecidos, tanto de la experiencia como del reclutamiento de perfiles motivados para el empleo.