Hoy martes hemos ido a Madrid dos personas de la Junta Directiva de la Asociación Vecinal Rondilla,  acompañando al Concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, para dialogar con la Ministra Fátima Báñez, como último intento, sobre las posibles soluciones, al tema del edificio de San Juan de la Cruz.

 El tratamiento recibido ha sido indignante. Después de tenernos esperando 45 minutos en la puerta de entrada (ni siquiera nos dejaron pasar el control), bajó una persona a decirnos que NO nos recibían, ni la Ministra ni ningún representante suyo, porque no tenían fijada la reunión, aunque sabían perfectamente que íbamos, porque desde la Concejalía les habían anunciado  con antelación la visita. La persona que habló con nosotros (de pié en el hall de entrada) conocía perfectamente el asunto y venía con instrucciones sobre las respuestas que nos tenía que dar.

 Estos son nuestros gobernantes, los que nos  representan y están al servicio del pueblo. Ni siquiera Tomas Burgos, que se presenta como diputado del PP  por Valladolid, fue capaz de bajar a recibirnos.

 Si nos dolió el comportamiento con nuestra Asociación nos dolió aún mas el desprecio hacia el Concejal de Urbanismo, que estaba representando al Ayuntamiento de Valladolid y a su ciudad.

 Queremos denunciar este hecho a través de los medios de comunicación y decir al vecindario de La Rondilla y a la ciudad de Valladolid que no queremos representantes políticos como esta señora Ministra que desprecian al pueblo y a sus intereses.

 Pero nosotros seguiremos ahí, luchando por el derecho a que el San Juan de la Cruz sea para el barrio. Como ha manifestado el vecindario que, de forma masiva, acudió a la Asamblea del día 11 de mayo.