El pasado viernes 25 de marzo se inauguraba el nuevo puente sobre el río Pisuerga entre la calle de La Peseta y La Rábida. Recordemos lo que dijo el Alcalde en la audiencia pública celebrada el día 18 de mayo de 2009 en el Ayuntamiento de Valladolid:

1.- El nuevo puente sobre el Pisuerga sobrevolará el parque Ribera de Castilla y no cortará el paseo ni las zonas verdes.

2.- Tendrá un impacto visual y ambiental casi nulo.

3.- Su coste será de 10 millones de Euros, inferior al coste del puente de Hispano-América, a pesar de ser más grande.

4.- Habrá un espació reducido para el tráfico y la mayor parte se reservará a peatones y bicicletas.

¿Con qué nos encontramos una vez inaugurado?

1.- El nuevo puente  corta el paseo central y la chopera por uno de sus lados, y afecta gravemente al bosque de ribera.

2.- El coste del puente  ha sido 14.715.050 € IVA incluido (2.448.378.309 de las antiguas pesetas) o sea casi 5 millones más de lo previsto. Es el más caro que se ha hecho en Valladolid. Y se ha hecho en plena crisis, a costa de endeudarse el Ayuntamiento, cuando se están reduciendo todo tipo de ayudas sociales.

3.- Efectivamente se han puesto dos carriles únicamente para los automóviles (uno de ida y otro de venida) y la mayor parte es para peatones y ciclistas. El problema es que en el proyecto del puente se establece la posibilidad de desdoblar esos carriles y convertirlos en cuatro. ¿Será éste el verdadero motivo de las dimensiones de puente? ¿Disponer de una infraestructura que permita una gran cantidad de tráfico cuando sea necesario?

Desde la Asociación Vecinal, llegado este momento, queremos  compartir con vosotros nuestras reflexiones y postura sobre esta actuación del Ayuntamiento de la ciudad.

Lo primero, el parque.

            Los vecinos/as de este barrio hemos considerado  que el parque ha sido un gran logro; es el pulmón y zona de encuentro de los que vivimos en el mismo. Estamos orgullosos del valor y el servicio que presta a toda la ciudad y, sobre todo, era un gran espacio exento de ruido, donde el coche más próximo estaba lejos. Ha sido un gran placer para muchos ciudadanos/as pasear por el mismo sin tener que preocuparse por el cruce de calles con coches.

Desde el momento que supimos la intención del Alcalde de construir el puente intentamos dialogar. Hicimos todos los esfuerzos desde nuestra parte para hacer comprender que ese puente no era necesario, que nadie lo había pedido y que suponía un coste innecesario en tiempos de crisis. Así:

• Presentamos alegaciones al proyecto, ya que el mismo carecía de un estudio de tráfico con los posibles  efectos sobre el barrio. Además, no tiene la preceptiva declaración de Impacto Ambiental, pues el río está catalogado por  las Directrices del Territorio como  Área de Singular Valor Ecológico.
• Se recogieron 4.000 firmas de ciudadanos y ciudadanas que manifestaban su desacuerdo con la actuación.
• Celebramos una Audiencia Pública, medida prevista en el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento para dar participación a los vecinos/as,  con el objeto de influir ante el Alcalde para que reconsiderara su decisión de construir el puente.

De nada ha servido. El puente se ha construido en un momento de crisis económica.  El Ayuntamiento ha derrochado casi 15 millones de euros en un puente innecesario; menospreciando  la opinión de los vecinos y organizaciones sociales del  barrio que proponemos otras alternativas. Así nos preguntamos

¿Qué se puede hacer con 15 millones de euros?

Veamos:

1.- Hace unos días aparecía el siguiente anuncio en Alicante: Se vende Geriátrico de lujo. Con todos los permisos. Todo tipo de instalaciones adecuadas al uso y ajustadas a la normativa. Sistemas alternativos y autónomos, placas solares, generadores, etc. Unas 146 plazas, habitaciones dobles y sencillas con armarios empotrados. Unos 8.000 m2 de edificación y 11.000 m2 de parcela. Ya concertada ocupación de más del 50% con la Seguridad Social. Disponibilidad de personal cualificado. Precio total de 9.500.000 €

2.- En Cerdeda, Galicia,  han adjudicado un Centro de Día de 62 plazas por 1,9 millones de euros. Algo parecido se podría haber realizado en el “San Juan de la Cruz”.

3.- Todavía, nos quedaría dinero para habilitar una escuela para niños y niñas que necesitamos en el barrio y en Valladolid; creando los correspondientes puestos de trabajo para atender a estos equipamientos.

Son sólo ejemplos. Seguro que Santa Teresa, nombre del nuevo puente, estaría más orgullosa de que su nombre se pusiera a cualquiera de estos equipamientos.